domingo, 21 de septiembre de 2008

Currículum Basado en Competencias


Cuando se crea una competencia generalmente en las escuelas o colegios se les da prioridad a los recursos, capacidades y conocimiento, muy poco al movimiento de estos recursos en situaciones complejas. Durante la escolaridad básica y media se asimilan conocimientos disciplinarios, matemática, historia, lenguaje, ciencias, etc. Pero en los establecimientos no se le da la suficiente importancia a la necesidad de conectar estos recursos a situaciones precisas de la vida. Pues casi la mayoría de los docentes están preocupados de cumplir las exigencias de desarrollo de un curso. Sin lugar a dudas, a la hora de aplicar mediciones (SIMCE, PSU), los resultados no son los más satisfactorios, quedando en evidencia que, entre otros, la metodología utilizada no es la más adecuada.

Lo que queda es meditar, desde la perspectiva de la profesión, qué cambios deberemos hacer en nosotros y en nuestras prácticas para elevar los niveles educativos del país. Una alternativa, y respuesta de los últimos años en el enfoque basado en competencias.

Es posible pensar que el currículo basado en competencias es más una tendencia que una moda, porque aporta una visión nueva e integradora de la educación, a la vez que proporciona un léxico y una lógica que permiten sistematizar prácticas ya vigentes en muchos ámbitos del medio educativo.

Los procesos son fundamentales, pero estos solo tienen sentido en la medida que hay resultados.

Por eso el currículo basado en competencias es una alternativa para mejorar los malos resultado que se obtienen en distintas pruebas de medición (SINCE).

Sin embargo en nuestro país existe un currículo referido a los contenidos curriculares y no a los logros del estudiante, se trata de lograr resultados máximos sobre un currículo mínimo, siendo que la lógica nos da ha pensar que un currículo mínimo reflejará resultados mínimo.

Sin duda si se quiere realizar un cambio en el currículo los principales actores a realizarlo son los docentes. Los profesores deberán involucrarse, para lograr que esto suceda, no es fácil. Es un proceso lento. Además se requiere de una cierta cantidad de recursos y decisiones asociadas que no se ven en estos momentos.

No es ningún secreto que los profesores son presionados tanto por un aparato gubernamental y por la sociedad, pues toda responsabilidad de resultados (PSU, SIMCE) cae sobre éstos. Sin considerar que detrás de ellos hay un gran vació de apoyo, no se cuentan con recursos, hay demasiados estudiantes por aula, falta de capacitación para los docentes y sin capacitación no es posible que todos los profesores por muy buena voluntad logren una pedagogía activa, cooperativa, abierta sobre la ciudad o el pueblo, pues hay muchos docentes que tienen una pedagogía tradicionalista, que creen que dar cursos esta en el corazón del oficio. El profesor para ayudar a sus alumnos a desarrollar competencias debería ser capaces de definir y valorar sus propias competencias, en su oficio y en sus prácticas sociales, pero a menudo el docente es alguien al que le gusta el saber por el saber, que posee disciplina y que a veces se pone el lugar de del alumno que no son y no quieren llegar a ser como él, y comienzan a buscar formas para interesarlos. Sin una buena orientación de esta propuesta de currículo por competencias, el profesor tampoco será eficiente en realizar una buena evaluación orientada hacia las competencias, pues éstas ya no se podrán medir con papel y lápiz.

Tomará años para ver cambios que operen no solamente en un papel, sino en la práctica, siempre y cuando las cosas se hagan seriamente, luego cuando las prácticas hallan cambiado, deberemos esperar que algunas generaciones de estudiantes que hayan pasado por el proceso egrese de la educación. Lo peor de este proceso que suena a experimento, es para los que van solamente algunos años a la escuela, ojalá existiera una mejor forma de de evaluar los cambios, sin esperar que algunas generaciones enteras pasen por una propuesta que, quien sabe no de resultados. No por la idea “currículo por competencia”, sino por las malas gestiones.

1 comentario:

Alicia dijo...

Paula, he leído con atención tu publicación y me parece muy interesante la perspectiva que planteas, sobre todo desde un discurso que parece estar arraigado en tí.
Este curriculum por competencias, probablemente pueda ser catalogado como una moda, pero una moda que tiene un fuerte arraigo en lo que se necesita hacer hoy, en lo pragmático y utilitario de los conocimientos.
Lo que yo me pregunto es si nosotros los docentes somos competentes, ¿sabemos para que es la educación hoy? ¿o seguimos pensando en lo que nosotros queremos desde nuestra soberbia perspectiva? ¿cuándo estaremos preparados para ser empáticos y lo suficientemente humildes para entender que no todo lo sabemos y que necesitamos aprender cada día para que nuestros estudiantes aprendan más, mejor y con utilidad?